Preguntas frecuentes

Es una rama de la Cirugía que realiza los mismos procedimientos que se realizan en cirugía abierta pero a través de un endoscopio o telescopio que sirve para ver dentro de una cavidad corporal con visión de 360° en alta definición a través de incisiones milimétricas en la pared de la cavidad a explorar (Cuello, Tórax, Abdomen, Pared abdominal, etc.) y empleando instrumentos finos que se introducen a través de puertos, trócares o el mismo endoscopio sin necesidad de “abrir” al paciente.

Cirugía Laparoscópica, Cirugía Mínimamente Invasiva, Cirugía Video Asistida, Cirugía por Video, Cirugía Videolaparoscópica, Cirugía “Láser” son nombres alternos del mismo método, aunque actualmente se prefiere el de Cirugía Endoscópica.

Debido a la gran aceptación de este método, actualmente la gran mayoría de escuelas de Cirugía General a nivel mundial ofrecen algún tipo de entrenamiento básico principalmente para realizar colecistectomía y apendicectomía.

Además, existen programas de entrenamiento formal para Cirujanos Generales ya graduados que desean ampliar sus habilidades y oferta de servicios mediante el aprendizaje para realizar otro tipo de procedimientos más complejos.

Estos programas de entrenamiento se ofrecen a nivel internacional y tienen una duración de entre 1 y 2 años con el aval universitario respectivo.

Después es posible entrenarse en algún área específica como por ejemplo Cirugía Bariátrica en programas de 1 a 2 años de duración también. Por lo que un Cirujano General puede emplear entre 2 y 4 años después de egresado, para poder dominar este tipo de técnica. También, no es infrecuente encontrar a algunos Cirujanos Generales que por sus propios medios han logrado de forma autodidacta realizar algunos de estos procedimientos.

Es superior al abordaje tradicional de la cirugía abierta, tanto en resultados médicos, funcionales y estéticos. El paciente obtiene resolución de alta calidad de su problema quirúrgico, menor dolor postoperatorio, menor empleo de analgésicos, menor tiempo de hospitalización, reincorporación temprana a sus actividades normales con menor impacto en la productividad laboral y mejores resultados estéticos con cicatrices mínimas y en ocasiones imperceptibles en comparación a las técnicas de cirugía abierta.

Actualmente es posible realizar casi cualquier tipo de cirugía por este método, pero, no todos los cirujanos poseen esa habilidad.

Además, existen especialidades concretas que se encargan de diferentes órganos, aparatos o sistemas del cuerpo humano, por lo que es prácticamente imposible que un solo profesional realice todo tipo de procedimientos de forma segura. Lo que sí es posible, es realizar este tipo de abordajes en equipos multidisciplinarios conformados por varios especialistas dependiendo de la complejidad del caso. Aunque la mayoría de los procedimientos es factible realizarlos con requerimientos básicos.

No. Existen casos muy especiales en los que es necesario un abordaje abierto debido a su complejidad particular, por lo que es necesario desde antes de la cirugía definir el abordaje más apropiado.

Aunque existe la posibilidad de que aún en manos expertas y seleccionando bien al paciente sea necesario “convertir” un abordaje laparoscópico a un abordaje abierto dependiendo de los hallazgos transoperatorios. Lo que no se considera una complicación, si no que es un paso extra en la toma de decisiones para garantizar resultados. Por lo tanto, ambos abordajes deben ser del dominio de un cirujano laparoscopista.

El costo depende de varios factores individuales. Por ejemplo, si se utiliza equipo nuevo o si éste se reesteriliza y reutiliza; el tipo de hospital en qué se lleve a cabo el procedimiento y su apego a normas y estándares internacionales de acreditación; la marca de los equipos a utilizar y su respaldo corporativo; la calidad del personal involucrado en el procedimiento; el tipo y complejidad del procedimiento a llevar acabo (Apendicectomía, Gastrectomía, Cirugía de Hígado y Vías Biliares, Colon, etc.) Los costos pueden variar desde $1,000 a $15,000 en Latinoamérica.

Es un rama de la cirugía en la que se realizan procedimientos quirúrgicos sobre el tracto digestivo para restringir su capacidad de almacenamiento, tránsito y absorción, así como la modificación de señales bioquímicas involucradas en el apetito, saciedad y metabolismo, logrando por este método que un paciente con obesidad pierda peso y mejore sustancialmente las enfermedades relacionadas a la obesidad que padezca como Diabetes Mellitus Tipo 2, Hipertensión Arterial, Síndrome Metabólico, Apnea Obstructiva del Sueño, Insuficiencia Venosa de Miembros Inferiores, Hipercolesterolemia, Hígado Graso, Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico, etc. con resultados sustentables a largo plazo. Es actualmente el mejor método para alcanzar estos objetivos. También recibe el nombre de Cirugía para la obesidad y Cirugía Metabólica.

La Cirugía Bariátrica por sí sola nunca debe ofrecerse como tratamiento único, siempre debe ir acompañada de modificaciones al estilo de vida, actividad física y tratamiento médico de enfermedades relacionadas.

Es por esta razón, que el abordaje de la obesidad se realiza por un equipo multidisciplinario conformado por Endocrinólogo, Nutriólogo Bariátrico, Psicólogo Bariátrico, Cirujano Bariatra, Anestesiólogo con experiencia en paciente obeso, Médico del Deporte, etc.

De esta forma se aseguran resultados sostenibles a largo plazo. La realización de actividad física y modificaciones al estilo de vida por sí solas pueden generar cambios sustanciales en algunos pacientes y se recomiendan como medidas preventivas en la población general o como tratamiento inicial en pacientes obesos, pero en los diversos estudios realizados hasta la fecha no han demostrado ser más efectivas que cuando se combinan con la Cirugía Bariátrica.

Además, la gran mayoría de pacientes que deciden realizarse un procedimiento bariátrico llevan muchos años luchando de forma convencional con diversos tipos de medidas y tratamientos sin una estrategia tan contundente contra la obesidad.

Sí. Por sí sola es capaz de provocar perdida masiva de peso, pero el sostenimiento a largo plazo de los resultados no es posible a menos que se realice una estrategia que combine actividad física y modificaciones al estilo de vida, así como tratamiento de enfermedades relacionadas.

La Cirugía Bariátrica puede provocar en promedio pérdida de hasta un 75% del exceso de peso por el lapso de 12 a 18 meses, después de este lapso el paciente debe haber cambiado completamente su estilo de vida para estabilizar los resultados y mantener su peso a largo plazo.

Actualmente existen y se han descrito muchos tipos deprocedimientos bariátricos a nivel mundial, algunos han entrado en desuso y otros se encuentran en desarrollo. Pero existen 3 que han mostrado resultados consistentes con mínimos o nulos resultados adversos: Balón intragástrico, Manga Gástrica, Bypass Gástrico.

Actualmente no existe un consenso internacional sobre qué tipo de procedimiento ofrecer a cada paciente. Eso dependerá en gran parte del contexto general del caso en particular y la presencia de enfermedades relacionadas, por lo que es deber de cada Cirujano Bariatra decidir con el paciente el procedimiento que más le convenga. Ciertamente, el bypass gástrico realizado por cirujanos debidamente entrenados es considerado actualmente el estándar de oro en Cirugía Bariátrica ya que a través del tiempo y sus escasas modificaciones ha mostrado resultados exitosos en la gran mayoría de individuos a los que se le ha realizado por más de 50 años desde su concepción y desarrollo. Pero no esta indicado para todos los casos.

La obesidad disminuye 10 años la esperanza de vida de los que la padecen en comparación con el resto de la población no obesa. Además, existen muchas enfermedades asociadas que disminuyen la calidad de vida y representan una enorme carga económica tanto para el individuo como para la sociedad (Diabetes Mellitus Tipo 2, Hipertensión Arterial, Dislipidemia, Apnea Obstructiva del Sueño, aumento en el riesgo de varios tipos de cánceres, etc).

Muchos pacientes experimentan resultados parciales o transitorios con los métodos convencionales para el tratamiento de la obesidad y las enfermedades relacionadas. Actualmente, la Cirugía Bariátrica es el método más eficaz para el tratamiento a largo plazo de todos estos problemas, siempre y cuando se acompañe de cambios profundos en el estilo de vida de los pacientes.

Por lo tanto, los pacientes que no han logrado un tratamiento efectivo por métodos tradicionales, ameritan realizarse este tipo de procedimientos tanto para prolongar la esperanza de vida, así como para mejorar la calidad de vida.

Dependiendo de ciertas características de los pacientes se pueden esperar tasas de remisión completa de la enfermedad en alrededor del 70% de los casos, remisión parcial en el 20% y mejoría en el 10% de los casos, aproximadamente.

Es decir, que los pacientes pueden permanecer sin medicamentos orales e insulina en la gran mayoría de los casos, y en otros pueden reducir el consumo de los mismos. Siempre obtendrán un beneficio, además de la pérdida de peso que provoca el procedimiento en sí mismo.

Muy diferente al efecto que provoca el manejo convencional y la pérdida de peso sin cirugía. Esto porque la Cirugía Bariátrica también posee efectos metabólicos que forman parte de su mecanismo de acción, logrando así resultados benéficos y sostenibles a largo plazo, sobre todo cuando se combina con cambios profundos en el estilo de vida.

Sí. En alrededor del 70% de los casos se experimenta una remisión completa o mejoría de la enfermedad. Algunos casos, sobre todo aquellos no relacionados directamente con la obesidad y de difícil manejo pueden persistir a pesar de la cirugía, aunque con frecuencia disminuyen la dosis de sus medicamentos.

Sí. En más del 60% de los casos el problema se resuelve. El resto experimentan mejoría y disminución de las dosis de medicamentos.

Síndrome de Apnea/Hipopnea Obstructiva del Sueño (SAHOS), Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico ERGE (Bypass Gástrico únicamente), Migrañas, Depresión, Problemas de sueño, Asma, Esteatosis hepática, Síndrome Metabólico, Incontinencia urinaria causada por estrés, Enfermedad degenerativa conjunta de Osteoartritis, Várices, Gota, etc.

Actualmente, los procedimientos que se realizan por éste método presentan tasas de complicaciones mucho más bajas que las cirugías realizadas por técnica convencional (Abierta). La Cirugía Bariátrica es comparable en cuanto a riesgos quirúrgicos inmediatos, a cualquier cirugía electiva (Histerectomía, Colecistectomía, Artroscopia).

La duración promedio de un procedimiento bariátrico oscila entre 1 y 3 horas. El resto de cirugías laparoscópicas varía mucho dependiendo del tipo de cirugía y su complejidad, pero también oscila entre 1 y 3 horas.

Después de cualquier cirugía laparoscópica electiva se espera entre 1 y 2 días de hospitalización, dependiendo del grado de complejidad de cada procedimiento y de las características individuales de cada paciente.

No. Una de las grandes ventajas de los procedimientos mínimamente invasivos es que disminuyen el tamaño de las heridas y por consiguiente el dolor postoperatorio y las complicaciones relacionadas con la herida quirúrgica.

Entre 6 y 24 horas. Dependiendo del tipo de procedimiento.

Casi siempre recomendamos por lo menos 2 semanas de reposo relativo, aunque muchos pacientes inician actividades normales dentro de la primera semana postoperatoria. Se recomienda no realizar actividad física intensa, sobre todo levantar objetos pesados mayores de 10 kg por lo menos durante el primer mes.

Recomendamos una cita 8 días después de la cirugía, principalmente para revisión general, retiro de puntos y de drenajes en caso de que se hayan utilizado.

En el caso de Cirugía Bariátrica, y tomando en cuenta que la obesidad es una enfermedad crónica, se recomiendan seguimientos anuales o bianuales a largo plazo, principalmente para asegurar el mantenimiento de los resultados. En el resto de las cirugías laparoscópicas, el seguimiento puede no ser necesario más allá del primer mes postoperatorio.